Se le llama contaminación, ya que, altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, este se traslada o se mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones.
La contaminación auditiva, tiende a causar daños en la vida de las personas si no se controla adecuadamente el volumen del mismo. Cuando el ruido, es considerado un contaminante, se dice que es un sonido molesto que produce efectos nocivos fisiológicos y psicológicos para los oyentes.
Esta contaminación trae efectos como:
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Problemas hormonales
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Falta de concentración / insomnio
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Problemas de aprendizaje
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Aumento constante del estrés
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Síndrome de depresión
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Problemas de afonía y disfonía
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Problemas cardiovasculares
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Fatiga auditiva
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Hipoacusia.
En Guatemala, se ha creado la Ley del Antirruido, para evitar este tipo de daños. Según la Legislación Auditiva en Guatemala, con base en el Artículo 253 de la Constitución Política de la República de Guatemala, se aprobó el decreto COM-2-2012, con el cual se regula la utilización de equipos de sonido y megáfonos expuestos al público en todo el municipio de Guatemala.
No a la contaminación auditiva
Por: Jenifer Ovando
Una ley de similares características fue promulgada recientemente en el municipio de Antigua Guatemala, Sacatepéquez. El principal objetivo de este reglamento es la regulación de la contaminación auditiva.
De acuerdo a la normativa, se establecen horarios y parámetros máximos de hasta 65 decibeles (dBA) entre las 6:01 a las 22:00 horas; y de 40 decibeles dBA entre las 22:00 y 06:00 horas. Esto incluye automóviles que utilicen equipos de sonido con intensidades altas, los cuales no podrán superar los 80 dBA.
Así es que, desde ahora, te recomendamos cuidar la cantidad de ruido a la que te expones o que expones a los demás, eso ayudará a que tengas: días más relajados y tu salud en buen estado. No lo olvides, tu salud y la de los demás, es primero.

